La provincia de Santa Fe ingresó al protocolo nacional de plasma de pacientes recuperados de COVID-19 según informó el Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (CUDAIO),a través del área de Hemoterapia. De esta forma el territorio provincial se incorpora al «Ensayo Clínico Nacional para evaluar seguridad y eficacia del plasma de convalecientes en el tratamiento de enfermos por coronavirus».
La coordinadora del área, Dra. Andrea Acosta, detalló que «el plan de trabajo se articula con la Dirección de Epidemiología de la provincia para la selección y seguimiento de pacientes recuperados, quienes serán convocados a donar plasma por aféresis en los efectores designados: los Hospitales Clemente Álvarez de Rosario, Iturraspe de Santa Fe y Eva Perón de Granadero Baigorria».
Asimismo, el CUDAIO tendrá, entre otras responsabilidades, la obtención del plasma, su procesamiento y resguardo en el Centro Regional de Hemoterapia de Rosario, su distribución hacia centros de tratamiento establecidos por el Ministerio y el seguimiento con hemovigilancia del producto obtenido.
De acuerdo al comunicado oficial del Ministerio de Salud de la Nación «el fundamento del ensayo clínico y tal como están orientadas varias de las experiencias internacionales es ver de qué manera el uso del plasma, en la etapa inicial del paciente con COVID-19 que está internado y que no está todavía en terapia intensiva, evita la progresión de la patología respiratoria y que ese paciente ingrese a terapia respiratoria con respirador artificial». A su vez se aclara que «hasta el momento a nivel internacional no hay evidencia científica – dado el carácter nuevo del virus – que demuestre que el uso del plasma de pacientes recuperados de COVID-19 en pacientes que estén cursando la enfermedad sea realmente seguro y eficaz».
Por su parte el director del CUDAIO, Armando Perichón, explicó, en declaraciones radiales con el programa Todos en la 8, que desde hace un mes y medio se viene trabajando con los ministerios de Salud de la Nación y el provincial, además de otros estamentos de investigación, para poder generar este ensayo clínico a nivel nacional.
El funcionario detalló que el proyecto tiene tres etapas: «La primera es la detección de donantes que quieran donar su sangre. Eso se hace con unas máquinas especiales. Después se hace un control de calidad y finalmente otra etapa donde se titulan los anticuerpos. La tercera etapa es la liberación del producto para poder ser infundido en los pacientes».
«En los próximos días se comunicarán una dirección de correo de contacto y un teléfono para que aquellos pacientes que hayan pasado por la etapa de haber tenido la infección activa, estén recuperados y quieran participar, puedan contactarse para donar su plasma», indicó Perichón.
«A partir de allí -amplió- se hará una serie de estudios y finalmente se hará la purificación del plasma, su control de calidad y luego entregarlo al Ministerio de Salud, quien definirá a qué pacientes de cualquier lugar del país va a ir el tratamiento». Respecto a que afectados serían los trasplantados, el titular del centro de donación aclaró «La evolución de la enfermedad tiene 14 días y tiene tres etapas. En la segunda etapa, que es el paciente internado y por marcador biológico se nos va a complicar, que son los que terminan en el área de terapia intensiva, pero que sólo son el 5 por ciento de todas la infecciones por coronavirus, a esos pacientes se les infundiría el plasma. Los informes dicen que esos pacientes se recuperan más rápido y no pasan a la etapa terminal».
El plan estratégico para regular el uso terapéutico de plasma de pacientes convalecientes de COVID-19 se creó el mes pasado a través de la resolución 783 de dicho Ministerio.