Emplazada en el representativo Parque Nacional a la Bandera (Estévez Boero Guillermo 501) con el monumento de fondo y a la vera de las aguas del Río Paraná se desplegaron las 10 noches del Encuentro y Fiesta Nacional de Colectividades. Elogio de una ciudad cosmopolita más de 20 países de los 5 continentes reflejaron a través de su música, danzas, vestimentas tradicionales y gastronomía gran parte de su cultura y nos reunieron con la remembranza de las familias inmigrantes que aportaron al origen de Rosario haciendo de ella una ciudad pluricultural. Como otros años algunos países estuvieron representados en un solo espacio, mientras otros como España e Italia, contaron con stands para diversas provincias. En tanto que la colectividad africana: Níger, Ghana, Nigeria, Liberia y Marruecos representó en conjunto a todo el continente.
La apertura oficial de la celebración fue el viernes 8 a las 21 en el escenario mayor, con el espectáculo a cargo del Ensamble Municipal de Vientos, seguido de distintos bailes y presentaciones. La jornada inaugural concluyó con la presentación de los candidatos a Embajadores y Embajadoras de Colectividades. La agenda, programada por la Municipalidad de Rosario dio espacio a lo largo de las jornadas a espectáculos infanto-juveniles y de mayores de cada una de las agrupaciones. Se destacaron el 10, día de la tradición la presencia en el escenario mayor de María Elena Sosa y Mayté y el acto de elección de embajadores. Por su parte la noche del 13 de noviembre se vivió al ritmo del conjunto de cumbia local Amapola. Alrededor de la hora 0 del lunes 18 se dio el cierre a cargo de la secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario.
Stand argentino
Este año en el stand representativo de la argentinidad como distinción por los °35 años de la fiesta número se montó un “Club Social, Deportivo y Cultural”, recuperando el espíritu de esas instituciones, en su mayoría impulsadas por inmigrantes, que supieron fraguar nuestra identidad a partir del enriquecimiento de los vínculos y de la vida social. Esos clubes de barrio, instituciones que ya son parte de la idiosincrasia del país.
La programación de este espacio incluyó cada noche un recorrido por música argentina: folklore, chamame, cumbia santafesina, música urbana de mujeres, ritmos latinos y milonga. Además se brindaron actividades participativas tales como: Cancha de bochas Pista de baile Torneo de cartas Tiro al aro Tiro al arco de fútbol Metegoles
Gastronomía
Una de las cosas que más llama a asistir al encuentro es la posibilidad de probar los platos típicos de cada lugar y recordar mediante los sabores y aromas a las recetas de nuestros antepasados o sentirnos por un momento transportados a esos sitios. En los stands los visitantes pudieron degustar desde la tradicional paella de las regiones españolas, pasando por los atractivos shawarmas árabes, la feijoada brasilera, hasta una tempura de Japón. Hubo lugar también para tomarse, alguna cerveza alemana o irlandesa, quizás un lemonchello, costumbre de la península itálica, un saque oriental o elegir para el paladar el dulce tropical de los daikiris y la Caipirinha.
De reinas a embajadores
Los embajadores elegidos en la edición 2019 fueron Estefanía Romina Netri de la Biblioteca Cultural Rusa Alejandro Pushkin y Nabil Omar Chaya de la Sociedad Libanesa. Esto es resultado de un cambio que se produjo en 2017 pasando de la elección de una reina de colectividades a la de una pareja de embajadores en respuesta a los nuevos paradigmas de género y las inquietudes de los miembros de las colectividades. La modificación se dispuso con el objetivo de ampliar la inclusión y apuntar a un certamen más cultural, que tenga más que ver con la génesis de las colectividades. En este nuevo modelo pueden participar del certamen personas que integren las colectividades a partir de los 18 años y sin límite de edad.
Una ciudad que reconoce el encuentro
Como reflejo de la importancia del evento en el Concejo Municipal funciona desde 2015 el Foro de Colectividades, nucleando a las agrupaciones que representan a las distintas comunidades de inmigrantes. En el mismo sentido este año se realizó el 24 de octubre, el descubrimiento de una placa conmemorativa de la Asociación de Colectividades Extranjeras de Rosario, emplazada en Italia y Av. de la Costa Estanislao López. “Vinimos y nos quedamos” reza el memorial en clara referencia al destacado aporte y presencia de los inmigrantes que dejaron su huella en el devenir de la ciudad. La frase corresponde al libro, presentado en 2009, que resume la historia del Encuentro y Fiesta Nacional de Colectividades con testimonios de los organizadores y relatos de cada colectividad. La iniciativa surgió de la propia institución que nuclea a las asociaciones y fue gestionada conjuntamente por la Dirección General de Relaciones Internacionales y las secretarías de Planeamiento y de Ambiente y Espacio Público. El acto de instalación estuvo a cargo de la intendente Mónica Fein.
“Para entender qué es Colectividades hay que mirar las sonrisas de los bailarines, de la gente que te atiende cuando te dan un plato de comida o bebida. Cada cual quiere a esta fiesta de una manera diferente, la quiere desde su propio ser, desde su propio hacer” supo expresar hace poco, Héctor de Benedictis , Secretario de Turismo Municipal y Presidente del Ente Turístico de Rosario (ETuR). En esta oportunidad PRENSA18 tuvo el agrado de consultarle sobre la fiesta.
¿Cómo se pensó la celebración y porque?
Héctor de Benedictis _ Fue la idea de un señor que se llamaba Ernesto Mariano que se la presentó, en ese entonces a quien era el Secretario de Cultura Rafael Ielpi. La idea era juntar a las colectividades extranjeras y armar algún tipo de feria. De ahí a la actualidad, en 35 años fue creciendo al punto de lo que es hoy, la fiesta de colectividades más importante del país.
¿Qué significa colectividades para el turismo y la cultura de la ciudad?
Héctor de Benedictis _ Colectividades es la fiesta más importante sin duda de Rosario. Es el espacio que todos los años la mayoría de los rosarinos esperan para encontrarse… para la gente que no puede viajar, comer una tempura en Japón es algo muy interesante, no lo pueden hacer si no lo hacen ahí o comer otras comidas que en otros lugares no se hacen más que en los centros de colectividades, ver espectáculos que no pueden ver. En ese sentido creo que es la fiesta más importante de la ciudad. Tiene dos improntas que me parecen muy importantes, primero que está organizada por el Estado Municipal junto a ONGs que no son organizaciones profesionales. Lo segundo es que en el escenario, el centro de la actividad artística son grupos amateurs, es la fiesta del amateurismo. No creo que haya en la ciudad una fiesta del amateurismo como esta, donde los amateurs se presenten tan profesionalmente, gente que trabaja todo el año porque le gusta. Y otro punto que no me parece menor es la gratuidad de la fiesta, es decir que la gente pueda acceder, hay gente que no consume pero puede ir a pasear porque le gusta compartir esta idea de fiesta. Para el turismo también es importante, veníamos haciendo encuestas que nos daban que hasta el 40% de los que estaban en ese lugar eran de la región. Tener una fiesta como esta para cualquier ciudad es un atractivo turístico importante.
¿Cómo pondera los cambios que se produjeron en estos 35 años?
Héctor de Benedictis _ Los cambios que se hicieron estos 35 años, algunos van acomodándose a la coyuntura otros tienen que ver con infraestructura, por ejemplo, todo lo que hay bajo tierra en el Parque Nacional a la Bandera para que las colectividades puedan realizarse. Hace algunos años tuvimos que pensar en cambiar de lugar porque estaba en arreglo el parque y no encontrábamos un lugar donde pudiésemos hacerla con desagües, con acceso de agua, con garantía de las realidades que esta fiesta necesita. Los cambios que se han hecho son, por ejemplo, caminos de cemento, veredas para transitar que tienen acceso para personas con discapacidad. Se ha pensado mucho el tema de la seguridad, el vallado, hace que tengamos una fiesta en la que se puede ver una gran cantidad de cochecitos de bebes, lo que es un símbolo de la seguridad… Hemos conseguido modificar y atraer cada vez más al stand argentino, recuperar una parte de la clase media, el público joven. La limpieza de la fiesta, es impresionante ver como tanta gente no ensucia el espacio y también el trabajo que hace la municipalidad. La verdad se ha superado muchísimo al punto de que en estas colectividades no ha habido críticas prácticamente a cuestiones históricas. El que va la disfruta.
¿Cómo fue la convocatoria este año?
Héctor de Benedictis _ Fue muy buena, se habló de 800, 850 mil personas, con un consumo muy interesante que prácticamente no hace referencia a la crisis económica que vivimos. No hubo más consumo que otros años, pero la verdad que parece un año normal donde el país no tuviese la crisis que tiene, desde lo emocional hasta lo económico. La gente disfruto porque necesita una fiesta, todas las ciudades necesitan una fiesta. Si bien hay todo un trabajo de la municipalidad y de las colectividades en la oferta, finalmente si vos abrís un stand y la gente no va, la fiesta no existe, entonces es la gente la que termina definiendo que la fiesta exista.
¿Qué opina sobre la creencia popular de una maldición que los gitanos le habrían hecho al encuentro por lo cual generalmente llovía el día de su inicio?
Héctor de Benedictis _ Sobre la creencia popular no puedo opinar más que, es todo una mitología porque nadie sabe bien si es cierto o no… En este tiempo, principios de noviembre se sabe que es una época de lluvias entonces va a tener que llover pero bueno cada cual puede pensar de manera distinta.
Nacimiento de la celebración pluricultural
A finales de 1985, un grupo de inmigrantes de distintos lugares del mundo y sus descendientes, pertenecientes a alrededor de 10 colectividades extranjeras de Rosario tomó la iniciativa de reunirse y organizar un encuentro festivo, sin distinción de credos ni razas, en el Anfiteatro Municipal Humberto de Nito. Los objetivos que perseguían eran: promover el acercamiento y hermandad de los pueblos y la difusión de sus valores espirituales y creativos, comentar sus vivencias en esta tierra, su nuevo hogar, hacer conocer la cultura, costumbres y tradiciones de los distintos países y regiones extranjeras y por qué no, disfrutar de algunos bocadillos típicos. Producto de su inusitada convocatoria que superó todas las expectativas, al año siguiente el encuentro se mudó al Parque Nacional a la Bandera y fue extendiendo sus noches, de un fin de semana a las 10 jornadas actuales.
La Municipalidad de Rosario se propuso en los inicios de Colectividades concretar un homenaje de la ciudad a aquellos inmigrantes que, desde distintos países del mundo, llegaron para contribuir a su progreso, desarrollo e identidad. La tarea se concretaría rindiendo tributo a las diferentes culturas traídas por cada colectividad desde su arte hasta la gastronomía. Recientemente la intendenta Monica Feian refirió: “Esta es una fiesta que nació casi con la democracia, atravesó todas las crisis y se fue consolidando hasta ser la fiesta de la ciudad y parte indispensable de todos los rosarinos y rosarinas” y calificó al evento como la “fiesta de la ciudad”, no hay fiesta más convocante, ni más masiva, ni más diversa y creo que tiene mucho futuro.
Info: El encuentro es organizado por: Ente Turístico Rosario y Asociación de Colectividades Extranjeras y Auspician: Municipalidad de Rosario y Gobierno de la provincia de Santa Fe