Este martes se dieron a conocer los resultados de la última edición de las pruebas PISA en París, en las cuales la Argentina únicamente registró progreso una de las tres asignaturas en las que contestaron estudiantes de 15 años. En el ranking, nuestro país ocupa el puesto 63 en Lectura, el 71 en Matemática y el 65 en Ciencias, sobre 79 países medidos.
Si bien la Argentina mejoró su desempeño en Lectura, bajó en Ciencias y Matemática con respecto a la edición del año 2012 (último dato comparable ya que el operativo de 2015 fue anulado por problemas con la muestra). Matemáticas continúa con serios problemas a nivel nacional.
Las pruebas fueron tomadas en septiembre de 2018, en las cuales participaron 458 escuelas y 14.546 estudiantes de 15 años que estuvieran cursando 7° año o más. La evaluación tuvo una tasa de participación de 96% en las escuelas y del 86% de los estudiantes, según datos oficiales.
Los costos de las evaluaciones fueron de 180 mil euros, que se fueron pagando durante los últimos cuatro años, según lo informaron desde el Ministerio de Educación. Junto con la evaluación nacional, la Ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires, Córdoba y Tucumán pidieron el servicio y fueron evaluadas.
En las PISA 2018 las áreas de Lectura y Ciencias tienen 7 niveles de desempeño, mientras que Matemática tiene 6. En Lectura, Argentina logró 402 puntos, un incremento de 6 puntos por encima de los 396 de 2012, pero que sigue por debajo de la media de América Latina. En la región los puestos más altos son de Chile (452), Uruguay (427) y Costa Rica (426). A pesar de la diferencia con nuestro país, todos estos están muy por debajo del promedio OCDE que es de 487.
En Ciencias el promedio argentino es de 404 puntos, por lo que un 46,5% de los estudiantes se encuentran en el nivel de desempeño 2 o mayor. Argentina en Ciencias registró un incremento de 14 puntos entre 2006 y 2012, pero tuvo una leve caída 2018 cuando había obtenido 406.
Por el lado de Matemática el promedio es de 379 puntos. Esto significa que sólo un tercio de los estudiantes se encuentran en el nivel de desempeño 2 o mayor. En comparación con ediciones previas de PISA, el puntaje se mantiene estable, pero hay una baja con respecto a los 388 puntos de 2012.