El camionero Cristian Socias fue condenado a doce años de prisión efectiva por el delito de homicidio simple en calidad de autor del trabajador de seguridad Jonatan Gardini en el piquete del 30 de marzo de 2017. Así lo sentenció el Tribunal de San Lorenzo compuesto por los jueces de primera instancia Griselda Strólogo, Mariel Mineti y Alberto Rizzardi.
Acorde a la acusación del fiscal Aquiles Balbis, el 30 de marzo de 2017, alrededor de las 4.30, Socias manejaba su camión cisterna y en el cruce de la ruta provincial 10 y la ruta nacional 11 se topó con la realización de una manifestación. Logró pasar el piquete desde la banquina pero seguidamente volvió con el fin de amenazar a los manifestantes, aludiendo a que iba a pasar por encima de ellos. El cometido se cumplió con el atropello y consecuente muerte del vigilador Jonatan Gardini.
Por el hecho los fiscales Aquiles Balbis y Adrián Spelta habían solicitado la pena de 22 años de prisión. No sucedió, por lo que tras el dictamen de los 12 años de prisión, desde la querella adelantaron que se esperan los fundamentos de la sentencia para posteriormente definir si se apelará al fallo inicial.
Para Adriana Iturriaga, la viuda de Gardini, «no se hizo justicia». En diálogo con el programa A Diario (Radio 2) contó: «Con mis hijos quedamos en total desamparo. No fue justicia que le dieran doce años. Mi vida quedó destruida. Fue un volver a empezar sin saber cómo, con cuatro hijos, sin trabajo».
«La condena me parece injusta. Él tenía carnet profesional, se alcoholizó y mató. Eran 150 los manifestantes y sólo resultó fallecido él. No estaba en sus cabales. Tiene que terminar su vida en la cárcel. Nosotros pedimos 22 años y el resultado fue doce. Vamos a apelar», aseguró.
Luego de dos años y medio de la comisión del homicidio, el juicio por el asesinato del Pola Gardini inició el 17 de septiembre y concluyó este lunes cuando el tribunal –integrado por los jueces Griselda Strólogo, Mariel Minetti y Alberto Rizzardi, llevo a cabo la lectura del fallo y anunció la condena que deberá cumplir el camionero de 26 años: Cristian Socias.
Qué decía la defensa de Cristian Socias
En los alegatos que se expusieron el martes 1 de octubre, la defensa del imputado, a cargo de Ignacio Alfonso Garrone, argumentó que la víctima “no sufrió y tuvo una muerte instantánea”, por lo que “pidió tres años de prisión y seis de inhabilitación para conducir”, según lo dicho por la viuda de Gardini, Adriana Iturriaga, al Diario El Ciudadano.
“Por el sólo hecho de que mi marido no haya sufrido y muriera en el acto, fundamentaron que con tres años de cárcel sería suficiente. Y eso nos duele. Si la Justicia hace lugar a este tipo de argumentos convendría manejar un auto, atropellar y asegurarse que la víctima tenga una muerte instantánea para recibir una condena menor”, dijo la viuda de Pola, en diálogo con El Ciudadano, luego de salir de la penúltima audiencia del juicio.
Otro de los fundamentos que manifestó la defensa durante los alegatos fue la justificación de que «el camionero hizo lo que hizo porque estaba en estado de ebriedad. Porque no estaba en sus cabales”. Acorde a Adriana, “le estamos dando un mensaje erróneo a la sociedad: tomar alcohol, subirse a un vehículo y pasar por encima a una persona asegurándose de matarla para recibir una pena más leve”.
Iturraiga exteriorizó el dolor irremediable que siente tanto ella como sus hijos: “Ni una condena de 22 años aliviará nuestro dolor. Hoy estamos a la deriva, tratando de sobrellevar este dolor. ¿Quién entiende el dolor de nuestros hijos? Esta persona me llevó a sacar un odio de adentro que nunca había tenido en mi vida”, concluyó.
El hecho
Socias conducía un camión cisterna. El semirremolque de éste se desenganchó en Oil Combustibles, estación de servicio localizada en la ruta 10, a un kilómetro de la intersección con la ruta 11. “A eso de las 2.30 de la madrugada pasó un camión por la banquina por la ruta 10. Bajó el camionero y se puso a discutir con un grupo de mujeres. Reconoció que estaba tomado (alcoholizado) y que quería seguir tomando. «¿Quiénes me van a parar, aquellos cuatro?»”, así lo narró un ex compañero de trabajo de Gardini, Matías, mientras se llevaba a cabo la ronda de testigos.
“Insistía con pasar porque quería tomar unos copetines”, sumó Gustavo, otro de los trabajadores que participaba de la protesta en la madrugada del 30 de marzo de 2017. En el cordón de la rotonda que marca el cruce de ambas rutas permanecía sentada Patricia, otra de las testigos, y compañeras de ella pertenecientes al Sindicato de Barrido y Limpieza (Sorbyl). En ese momento se acercó Socias. “Nos comentó que venía de tomar unos copetines y quería pasar”. Sin embargo, el diálogo prosiguió de manera amenazadora: “Me tomo unos copetines, vuelvo y los paso por encima a todos”, relató Patricia.
El camión cisterna Iveco manejado por Socias transitó por la banquina de la ruta 10 con orientación oeste-este, dobló por ruta 11 en dirección al sur, giró en U a la altura de la entonces planta de Oil Combustibles y se posicionó para acelerar hacia el norte donde se estaba realizando la protesta, acorde a la investigación realizada por Fiscalía y los datos aportados por testigos.
“Se llevó puesto las cubiertas encendidas y las reposeras. Se escucharon los gritos de las mujeres. Aceleró a pesar de que los gendarmes le dieron la voz de alto. Oímos disparos y luego encontramos a un compañero tirado en el suelo”, detalló Matías. La víctima era Gardini, de 38 años, muerto tras la comisión de un homicidio.