Desde la provincia señalaron un predio para la producción de canabbis medicinal, ubicado en la capital santafesina; también se tienen en cuenta otras dos opciones alternas. La aprobación de la utilización de cualquiera de los predios del INTA, situados en Santa Fe, queda a la expectativa de la toma de decisión política nacional.
El Centro Operativo Experimental de Ángel Gallardo fue el primer campo en designarse, un pueblo ubicado a pocos kilómetros de la capital de la provincia. Si a nivel nacional no conceden la utilización del predio, se tienen en consideración otras dos opciones: un campo ubicado en Oliveros o el de Estancia Las Gamas en el departamento Vera. El INTA cumple un rol fundamental en materia de habilitación, sin importar del campo que se trate, ya que posee convenios con el Ministerio de Producción.
A su vez, la Ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación, Erica Hynes, realizo un adelanto en relación a la temática en diálogo con el diario El Ciudadano. Anticipó que luego de lograr la aceptación del Instituto Nacional de Semillas – Inase- se proporcionarán las semillas y se llevará a cabo la siembra en aproximadamente una hectárea. Esto tiene como objetivo que el Laboratorio Industrial Farmacéutico – LIF- del Estado provincial produzca aceite de cannabis medicinal, que no sólo será dado a pacientes con epilepsia refractaria en el sistema de salud público sino también a quienes estén cubiertos por Iapos. Se estima que en un período de tres meses ya se pueda cultivar, siendo éste custodiado por las fuerzas policiales.
Santa Fe también garantiza que la producción de aceite de cannabis medicinal se efectúe con la ventaja de costar un tercio del valor actual. Esto sería favorecedor para la provincia debido a que el ingreso del preparado únicamente es en dólares y la volatilidad de la divisa genera inestabilidad. Ante esto, desde LIF aclararon que este fármaco es un derecho que deben asegurar, no una mercancía.
Del mismo modo, durante la conversación con El Ciudadano, Erica Hynes asentó lo definido por el LIF anteriormente: «No queremos hacer negocios o proveer a compañías farmacéuticas. El cannabis debe ser una solución para un problema de salud y que a la vez genere un conocimiento nuevo”.
Este conocimiento nuevo puede verse reflejado en las intenciones de la provincia, ya que se prevee que el preparado de canabbis medicinal producido también sea utilizado para la realización de estudios clínicos, que posteriormente serán examinados por investigadores, con el fin de combatir otros trastornos o malestares que la ley actualmente no ampara y, por lo que múltiples familias luchan.