Por Cristina Garaffo (alumna de 3º año de la carrera de Periodismo)
Que el lugar de nacimiento no sea una condición para acceder a las lecturas.
La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires es un evento organizado por la Fundación el libro desde 1975 que se ha convertido en la más concurrida de habla hispana. Este año su edición n° 45, que se realizó en el predio La Rural de Palermo, conto como muestra de su inclusión y diversidad con alrededor de 1500 expositores de mas de 40 países, destacándose la presencia española como consecuencia de tener a Barcelona como ciudad invitada de honor.
En esta oportunidad un contingente de la comunidad educativa del ISET 18 viajó a la feria para experimentar la jornada del 9 de mayo. En una mañana gris el numeroso grupo de representantes del instituto conformado por la directora Prof. Graciela Enríquez, el Regente Prof. Marcelo Arce, el Secretario de extensión, Prof. Fabio Montero junto a docentes, asistentes escolares, alumnos y egresados de las distintas carreras emprendió camino, tal vez, como aquellos viajes del héroe buscando llegar a un mejor conocimiento. El recorrido permitió, mates de por medio, el acercamiento, dialogo e intercambio entre los partícipes.
El arribo se produjo a las 14, los concurrentes se dispersaron para realizar sus propios senderos entre las distintas propuestas ofrecidas que incluían muestras, conferencias, variedad editorial, stands de provincias como Salta, Catamarca, Santiago del Estero y Santa fe, entre otros, que permitían conocer y acceder a las producciones literarias y culturales locales. También había lugar para los países: Italia, España, Chile, Uruguay, Brasil; los diarios como Le monde diplomatique y radios en vivo. Tampoco faltaron los organismos nacionales como el Ejército Argentino, la Defensoría del Pueblo, el Ministerio de Cultura Ciencia y Tecnología de la nación. La atmósfera que reinaba era de encuentros generacionales y culturales, lecturas en común, aprendizajes y asombros ante los conocimientos didácticos que ofrecían espacios como “zona explora” y “punto digital” que divulgaban la ciencia y tecnología para grandes y chicos.
Como última actividad de la visita, los referentes de nuestro instituto confluyeron en la sala Carlos Gorostiza, en el pabellón amarillo, para escuchar la presentación de la colección de libros infantiles y pedagógicos del Ministerio de Educación de la provincia de Santa fe, en el marco del programa de promoción de la lectura. A sala llena la Ministra de Educación, Dra. Claudia Balague, comenzó su exposición haciendo notar que el derecho a leer no figura en ninguna declaración, en este sentido señaló que “desde hace tres años nos embarcamos en el proyecto de editar nuestros propios libros para la comunidad educativa santafesina” y agregó que “tienen más de 20 libros editados y que se abrieron espacios institucionales de lectura como las tertulias literarias”.
“El derecho a tener un libro y leerlo en cualquier lugar”
Como tres hitos del proyecto se numero: “El derecho a tener un libro y leerlo en cualquier lugar”, en torno al cual se desarrolla “redes de tinta” que lleva 15 obras clásicas editadas y 600.000 libros estregados a estudiantes que incluyen cuentos, poesías, ensayos, fábulas y crónicas periodísticas. En esta oportunidad se presentaron 4 títulos: Tom Sawyer de Mark Twain, La Casa de Bernarda Alba de García Lorca, La Metamorfosis de Franz Kafka y Cuentos de Misterio de Edgar Allan Poe, todos ilustrados y adaptados para distintos niveles escolares. En segundo lugar “El derecho a tener maestros lectores capaces de crear nuevos mundos” que propone releer los clásicos de la pedagogía en dialogo con otros autores para potenciar a los estudiantes, en palabras de la ministra: “crear nuevos mundos e incentivar que los alumnos exploren, ensayen y hagan nuevos escenarios”. Este punto se realiza en el contexto de Escuela Abierta donde se distribuyen obras como: La Pedagogía del Oprimido de Freire. Este derecho tuvo como experiencia un libro que se sintetizo a partir del “Vuelvo a Estudiar” y lleva adelante también un programa de pedagogía emprendedora. “Cualquier producción humana nunca se realiza en soledad” afirmó a Dra. Balague en su conclusión y agrego que lo que se busca es que el lugar de nacimiento no sea una condición para acceder a las lecturas.
Pasadas las 18 fue momento del retorno, de salir de esa pequeña muestra de un soñado Aleph donde se abre la visión a distintos mundos posibles que pueden viajar desde un punto que expresa a todos con la sensación de infinitud y atemporalidad. Afuera bajo una lluvia torrencial y con la compañía sonora del bullicio y los bombos en espera de lo que estaba por venir, comenzó el regreso, quizás, no éramos los mismos.