A falta de fútbol, Rosario Central y Newell’s se vieron las caras de manera virtual en el FIFA 20. IESA Argentina, una liga de deportes electrónicos (esports) que nuclea a más de 4500 participantes, organizó dos encuentros amistosos entre los planteles de los equipos rosarinos que habitualmente compiten vía PlayStation en representación del club. Finalmente, el Canalla se impuso por 2-1 en el global luego de ganar el partido revancha 1-0.
Ambos enfrentamientos se pudieron ver en vivo por la transmisión de IESA Argentina que reunió, por momentos, a más de 7 mil personas observando las alternativas de los encuentros. Además, tuvo como gran agregado la presencia de Julián Bricco, uno de los relatores más reconocidos del país.
La modalidad del partido virtual disputado en el FIFA 20 fue «11 vs. 11», es decir que hubo 22 futbolistas manejados por personas físicas desde sus casas. En este modo de juego, ellos se comunican entre sí vía voz para coordinar las estrategias y jugadas, entre otras cosas.
En el campo de juego, el primer choque finalizó 1-1, mientras que el partido revancha fue para Central por la mínima.
¡Final del encuentro!
Con un global de 2-1 supimos imponernos ante @CANOBeSports en el #ClasicoVirtual. Reviví el gol de Facundo Vicente que nos dio la victoria ⚽️🇺🇦. pic.twitter.com/mHfCcLmdrc
— Rosario Central eSports (@CARCeSports) March 28, 2020
Cabe destacar que los deportes electrónicos avanzan a pasos agigantados, y tanto leprosos como canallas compiten semana tras semana en la Liga IESA Argentina, donde hay fichajes y los distintos clubes arman sus planteles. Incluso algunos equipos ya tienen jugadores profesionales en sus equipos cobrando un sueldo mensual.
En este caso, estos dos amistosos sirvieron no solo para entretener a la gente que está realizando la cuarentena, sino que también fueron de utilidad para los clubes, que presentaron a sus nuevos planteles. Los rojinegros tienen cuatro futbolistas extranjeros en el equipo (dos chilenos, un boliviano y un uruguayo), mientras que Central cuenta con un brasileño.
En definitiva, en épocas de coronavirus, este evento sirvió para que miles de personas disfruten de ver, al menos, los colores de su equipo. Pero por sobre todas las cosas, para confirmar que los esports no solo son el futuro, sino que también forman parte del presente.