Fernández aumentaría jubilaciones, Asignación Universal por Hijo y salarios públicos y privados, en su primera semana de gestión con el objetivo de “encender la economía”. Estas medidas corresponden al cumplimiento de la promesa electoral que hizo en el programa El Destape el 28 de julio pasado.
También esta planeado lanzar de inmediato una canasta básica alimentaria de 200 productos a precios rebajados y controlados y una tarjeta alimentaria para dos millones de personas producto de una inversión que asciende a 40 mil millones de pesos. Por su parte para jubilados y beneficiarios del plan remediar habría medicamentos gratis.
En miras de conseguir reactivar el consumo, la producción y el empleo se estipulan medidas de aumento de ingresos de forma directa e indirecta tales como una reconfiguración del cuadro tarifario que produciría el cese de pagos de aumentos durante seis meses y el aumento de beneficiario a la tarifa social.
Economía
En el plano económico, las decisiones apuntan preferentemente a servicios públicos, al crédito accesible para Pymes y al relanzamiento del programa Precios Cuidados. La entrante gestión prevé en principio que podrá implementarlas mediante acuerdos con los empresarios, sin necesidad de recurrir a disposiciones excepcionales ni leyes.
La primera medida sería anunciada el día siguiente a la asunción del ejecutivo nacional, el miércoles 11 de diciembre, y estará dirigida al sector energético. Desde el entorno del futuro ministro del área, Sergio Lanziani, afirmaron al diario La Nación que «por varios meses no habrá aumentos de tarifas». Además, entre los integrantes de la próxima gestión se descarta que ninguna empresa tomara «la decisión de subir tarifas sin una consulta con el gobierno». Asimismo Matías Kulfas, quien estará frente del Ministerio de Desarrollo Productivo será el encargado de que las negociaciones lleguen a buen puerto.
También se esperan, para después del martes 10 de diciembre, anuncios vinculados con el empleo y una serie de «bonos» de fin de año para jubilados y beneficiarios de planes sociales junto con el relanzamiento del plan Precios Cuidados.
A su vez para el sector Pyme, retornarían los créditos a tasas blandas. Se trata de las Líneas de Crédito para la Inversión Productiva (Licip) que nacieron en 2012 y estuvieron vigentes hasta 2018. Los mismos obligaban a los bancos a destinar un porcentaje de sus depósitos al financiamiento de proyectos de inversión con fines de adquirir bienes de capital o construir instalaciones productivas.